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Guayaquil, 28 oct (Andes).- Pese a que en enero de 2010 un disparo en la cabeza frenó de forma brusca la carrera futbolística del paraguayo Salvador Cabañas, este evento no hizo que el exatacante renunciara a la vida y a su amor por el fútbol.
Tras el incidente, que se dio en una discoteca en México y que por poco le quita la vida, el ‘Chava’ intentó volver a la actividad profesional, pero por problemas propios de la lesión tuvo que retirarse de manera oficial.
Aunque el incidente lo obligó a colgar los botines, Cabañas nunca pensó en alejarse por completo de esta actividad y es por ello que ahora ejerce como entrenador en Paraguay. Actualmente dirige al Patria Guaraní de la tercera división del balompié paraguayo.
Pero su meta no solo es dirigir en la tercera categoría, sino que aspira a más: la selección paraguaya de fútbol.
Cabañas reveló este anhelo en un conversatorio que mantuvo con los medios locales, este viernes en las instalaciones de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador) en Guayaquil, organismo que lo invitó a la inauguración de un torneo infanto juvenil, que se dará este sábado.
Además el exgoleador ‘guaraní’ comentó que tras el incidente que sufrió, se pudo dar cuenta que muchos “amigos” con los que creía contar, nunca aparecieron en los momentos difíciles.
El exdelantero paraguayo, Salvador Cabañas, ofreció una rueda de prensa en Guayaquil, donde dio detalles de su vida. Foto: César Muñoz/Andes
“Tuve varios amigos que me apoyaron durante mi recuperación y que siguen preocupados por mí. Pero también hay quienes decían ser mis amigos, pero luego del atentado nunca más se acercaron… Confiaba mucho en mi representante, confiaba mucho en él, pero me falló. La persona que era mi pareja en ese tiempo también me falló, me vaciaron la cuenta, eso me pone mal, pero no les guardo rencor”, comentó el exjugador.
Sobra su situación actual, ‘El Mariscal’ afirmó que luego de su recuperación, que duró más de un año, regresó a su ciudad natal, Itauguá, donde pasa su mayor parte del tiempo en compañía de sus padres.
“Ahora paso completamente con la familia, con mis padres, estoy disfrutando con ellos, ya que salí desde muy chico de mi ciudad, para dedicarme al fútbol. Fueron casi 21 años los que estuve fuera y ahora ayudé a mis padres poniendo una panadería”.
Por otro lado, Cabañas indicó que si pudiera revertir el tiempo cambiaría muchas cosas, entre ellas la noche que acudió al bar donde le dispararon. “Cuando era jugador hacía muchas cosas mal, el accidente me pasó cuando estaba en una fiesta, en una discoteca. Por eso recomiendo a los chicos que se cuiden, que no se expongan a los problemas”.
Sobre el fútbol paraguayo, Cabañas indicó que su meta es seguir trabajando con los más jóvenes, ya que considera que en su país se ha descuidado a este grupo. “En mi país se ha descuidado mucho a los jóvenes y esto sería una causa por la que la selección pudo haber bajado su nivel”.
